¿Qué es de mala educación en la mesa? Sabemos lo agradable que es tratar con personas que tienen un comportamiento exquisito, lleno de gestos y pequeñas palabras, que demuestran respeto y respeto por los demás. Y todos sabemos que esos métodos tienen su origen en el hogar. Un sabio dijo educad a los niños y no tendréis que castigar a los hombres. Además, la primera impresión es lo más importante y si estamos sentados a la mesa, la educación y el saber hacer también serán imprescindibles.
Siempre se ha dicho que la educación, la cortesía y las buenas maneras abren puertas a nivel profesional y personal. Es casi tan importante comportarse correctamente y con cortesía en la mesa como saber hablar o escribir. Cualquiera, desde el momento en que se sienta a la mesa y abre la servilleta, empieza a mostrar sus modales.
10 reglas básicas de comportamiento en la mesa
1 No empieces temprano
Aunque seas el primero en ser servido, las reglas de etiqueta dicen que no debes Comience a comer hasta que todos tengan un plato lleno en la mesa. A menos que el anfitrión diga que puede comenzar ahora.
Comience con lo más fácil
A medida que el niño avanza en la etapa de hablar, aproveche la oportunidad para educarlo con palabras fáciles pero importantes: “por favor” y “gracias”. Otros términos de apertura son saludos.
La asignación de roles contribuye al proceso de enseñanza-aprendizaje. Por otro lado, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia destaca que el juego es una de las formas más importantes para que los niños adquieran conocimientos y habilidades básicas.
Sheriff of the West
Es un juego simple y divertido que es muy efectivo si se implementa. El niño o niña es un sheriff occidental. El Sheriff tiene que obedecer la Ley, por lo que las manos debajo de la mesa están prohibidas (imaginamos que es por armas de fuego ocultas) por lo que ambas manos deben estar visibles.
El Sheriff no puede tener bigotes, por lo que tiene que limpiarse la boca antes y después de beber y después de comer. Además, el Sheriff se asegura de que todos los demás sigan la ley y no se porten mal.
Insistir y educar con el ejemplo, la clave principal…
Podemos dar muchas claves y compartir muchos consejos para ayudar a nuestros hijos a aprender buenos modales en la mesa. Sin embargo, esto no se puede lograr si no los educamos día a día y con el ejemplo.
No se trata de hacerles caso de vez en cuando o cuando lo hacen muy mal, sino de insistir en los detalles y en cada comida. Y sobre todo y, al final, ser conscientes de que si los padres y los adultos no somos capaces de comer con buenos modales delante de nuestros hijos, es difícil que les enseñemos.