Que es lo primero que ves cuando entras a una casa
Amuleto de las tres llaves
Las llaves son la herramienta que abre la puerta a la prosperidad. Consigue tres llaves que ya no uses, cuanto más viejas mejor, y mételas en una bolsa de tela verde. Debes guardar este amuleto en la oficina o negocio y solo tú puedes verlo.
En las tiendas esotéricas venden estas bolsitas rojas y doradas que hay que colgar del pomo de la puerta principal del negocio. Para obtener mejores resultados, puede hacer los suyos con sus propias manos. En una bolsa verde, pon un imán, un grano de trigo, arroz y tres monedas.
El origen de la buena suerte
El origen de la suerte se remonta al Neolítico, cuando los primitivos cazadores/recolectores recogían piedras brillantes o de formas extrañas y las transportaban para siempre. apariencia. buena suerte
La primera fortuna en formato joya se remonta al Egipto de los faraones, hace casi 5.000 años. Estos objetos no solo traían buena suerte y protegían al usuario, sino que también lo reconocían después de la muerte y ayudaban a los dioses a guiarlo al lugar que le correspondía en el más allá.
Cascos de caballo
Los cascos son un símbolo tradicional de buena suerte, fertilidad y poder sobre todo lo que se considera malo. La herradura tiene mucho que ver con la confianza hacia los caballos, su fuerza y su gracia.
Muchas personas colocan las herraduras en sus casas con el lado abierto hacia arriba, para que la suerte nunca caiga.
Ojo con el tipo de edad
También hay que tener en cuenta que hay materiales que absorben más o menos energía. Por ejemplo, el vidrio o el metal no lo hacen en menor medida que los textiles, la madera o las piedras preciosas.
En el caso de piedras o textiles, hay que tener especial cuidado con la ropa o ropa vieja. Estos estaban en contacto con la piel de la persona que lo portaba.
¿Qué es el feng shui? feng) y agua (shui).
Este arte se basa en la cosmología china (en las teorías sobre la evolución del universo). Desde el punto de vista de la decoración o la arquitectura del hogar, la disposición de los muebles en su orientación en un comedor o dormitorio, por ejemplo, o la elección de materiales y colores, nos pueden ayudar a favorecer esta armonía.
